jueves, 7 de febrero de 2008

LA VIDA EN EL MAR




LA VIDA EN EL MAR



Es conocida la existencia de una enorme diversidad y riqueza de fauna en los océanos del mundo. Sin embargo, poco se sabe acerca de cómo se mantiene este sistema. La mayor parte de los materiales orgánicos básicos que alimentan y construyen la vida en el mar, son producidos en las capas superficiales e iluminadas de los océanos (zona fótica). Esto se debe a que sólo allí los productores primarios son capaces de sintetizar materiales orgánicos básicos a partir de la luz solar (Fotosíntesis).



En los ambientes terrestres, los productores primarios están representados por individuos multicelulares de gran tamaño (las plantas) que viven largos períodos y que se encuentran fijos al sustrato. Por el contrario, en los océanos los productores primarios son en su mayoría microscópicos, tienen un corto período de vida. Estos productores primarios microscópicos son reconocidos como Fitoplancton (Phyto = Planta; Plankton = sin nado activo). En el fitoplancton predominan dos grupos: las diatomeas, caracterizadas por estar encerradas en una especie de cápsula que carece de algún medio visible de locomoción y los dinoflagelados, reconocidos por la presencia de un flagelo o cola que les confiere cierta movilidad. Como consecuencia del predominio microscópico de los productores primarios, los herbívoros marinos también son en su mayoría animales muy pequeños, donde predominan los copépodos, crustáceos microscópicos que suman mas de 10.000 especies en los océanos y que junto a los eufasiaceos y las larvas de otros invertebrados (gusanos, moluscos, crustáceos, etc.) conforman el Zooplancton. Los integrantes del zooplancton junto a algunos pequeños peces pastorean sobre el fitoplancton, es decir, se comen el fitoplancton, transfiriéndose así la energía desde los productores primarios a los herbívoros.
El siguiente nivel de transferencia de energía descansa sobre los organismos del Necton, que a diferencia del Plancton (Fito y Zooplancton) son nadadores activos capaces de moverse contra la corriente. Los pequeños carnívoros del Necton se alimentan de los productores primarios y, a su vez, son depredados por otros carnívoros de mayor tamaño, iniciando así una cadena donde la energía se va transfiriendo de las presas a los depredadores, y en cuya cima se encuentran los grandes depredadores o depredadores tope como los tiburones, barracudas, peces espada, atunes, focas, delfines, etc.
En la zona afótica (sin luz) de los océanos, que se inicia a partir de los 200 m de profundidad, no hay posibilidad de fotosíntesis, por Io cual allí los organismos dependen de otras fuentes de materia orgánica necesaria para la vida. La primera fuente de esta zona proviene de la «lluvia» de desechos o restos orgánicos provenientes de organismos que han muerto o han sido depredados en las capas de aguas más superficiales (flechas de puntos en la figura). La otra fuente de materia orgánica proviene de algunos organismos que migran verticalmente entre la zona fótica y la afótica.
En la zona bentónica litoral, que comprende los fondos marinos poco profundos cercanos a la costa, además del aporte de energía de los productores primarios representados en el fitoplancton, existen otras fuentes de materia orgánica de gran valor. El desarrollo de lechos de algas macroscópicas, hierbas marinas, arrecifes de coral, manglares que crecen pegados a la costa y el drenaje proveniente de los ríos que desembocan en la costa, son importantes fuentes de materia orgánica que sustenta a las comunidades de organismos que habitan en la plataforma continental cercana a la costa.

LOS MARES VENEZOLANOS


LOS MARES VENEZOLANOS
Las costas continentales de Venezuela tienen una longitud de unos 3.726 km, de los cuales 2.718 en el Mar Caribe, desde La Guajira hasta Punta de Paria en el extremo oriental y 1.008 km en el Golfo de Paria y el Atlántico.
Las costas insulares tienen una longitud de unos 465 km. Venezuela ejerce soberanía sobre una extensión de unos 760.000 km2 cuyo status jurídico es variable ya que hay que considerar:
El mar territorial, que se extiende hasta una distancia de 12 millas náuticas a partir de la línea de más baja marea de las costas continentales e insulares, y sobre el cual el Estado tiene soberanía absoluta.
La zona contigua, la cual comprende una franja de 3 millas náuticas a partir del mar territorial.
La zona económica exclusiva, que se extiende hasta una distancia de 200 millas náuticas a partir de la línea de base (marea más baja); en esta zona el Estado ribereño no tiene la misma soberanía que sobre el mar territorial, dispone únicamente de derechos soberanos para fines específicos relativos al aprovechamiento de los recursos naturales que en esa zona se encuentran. En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:
a) Derecho de soberanía, para los fines de exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables, de las aguas suprayacentes del lecho y subsuelo del mar, y con respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la producción de energía derivada de las corrientes y de los vientos.
b) Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar con referencia a:
El establecimiento y utilización de islas artificiales, instalaciones y estructuras.
La investigación científica marina.
La protección y conservación del medio marino.
c) Otros derechos y deberes previstos en esa Convención.

Algo Hermoso